¿Cómo elegir tu carrera universitaria? Una fórmula que te ayudará a decidir

Elegir una carrera universitaria es una de las decisiones más importantes que tomarás en tu vida. No solo se trata de escoger lo que te gusta o lo que se te da bien, sino también de considerar tus objetivos, tus habilidades, tus intereses y el mercado laboral.

Pero, ¿Cómo saber cuál es la carrera ideal para ti? ¿Existe alguna fórmula mágica que te diga qué estudiar? La respuesta es no. No hay una receta única que sirva para todos, pero sí hay algunos pasos que puedes seguir para orientarte y tomar una decisión informada.

En este artículo te voy a explicar una fórmula que te ayudará a elegir tu carrera universitaria basada en cuatro factores: tu pasión, tu talento, tu propósito y tu oportunidad. Además, te daré algunos consejos prácticos y responderé a las preguntas más frecuentes que suelen surgir al respecto.

¿Qué es la fórmula para elegir tu carrera universitaria?

La fórmula para elegir tu carrera universitaria es una herramienta que te permite evaluar las diferentes opciones que tienes en función de cuatro criterios: tu pasión, tu talento, tu propósito y tu oportunidad.

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Estos cuatro factores son los que determinan tu grado de satisfacción y éxito en tu futuro profesional. Veamos qué significa cada uno de ellos y cómo puedes identificarlos.

Tu pasión: lo que te gusta hacer

Tu pasión es aquello que te apasiona, que te motiva, que te hace feliz. Es lo que harías aunque no te pagaran por ello, lo que disfrutas haciendo en tu tiempo libre, lo que te hace sentir vivo.

Para descubrir tu pasión, puedes hacerte las siguientes preguntas:

También puedes hacer un listado de las cosas que te gustan y las que no te gustan, y buscar patrones o tendencias. Por ejemplo, si te gusta leer, escribir, investigar, debatir, etc., puede que tengas una pasión por las humanidades o las ciencias sociales. Si te gusta dibujar, diseñar, crear, etc., puede que tengas una pasión por las artes o las ingenierías.

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Tu talento: lo que se te da bien

Tu talento es aquello en lo que eres bueno, lo que se te da bien, lo que dominas. Es el resultado de tus aptitudes naturales y de tu formación y experiencia previa. Es lo que te hace destacar entre los demás, lo que te hace sentir orgulloso de ti mismo.

Para descubrir tu talento, puedes hacerte las siguientes preguntas:

También puedes hacer un test de orientación vocacional o de inteligencias múltiples para conocer mejor tus fortalezas y debilidades. Por ejemplo, si tienes un alto nivel de inteligencia lógico-matemática, puede que tengas un talento para las ciencias exactas o las tecnologías. Si tienes un alto nivel de inteligencia lingüística, puede que tengas un talento para los idiomas o la comunicación.

Tu propósito: lo que quieres aportar al mundo

Tu propósito es aquello que quieres aportar al mundo, la huella que quieres dejar, el impacto que quieres generar. Es la razón por la que haces lo que haces, el sentido de tu existencia, la misión de tu vida.

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Para descubrir tu propósito, puedes hacerte las siguientes preguntas:

También puedes reflexionar sobre tus sueños, tus metas, tus aspiraciones. Por ejemplo, si quieres ayudar a los demás, mejorar la sociedad, defender los derechos humanos, etc., puede que tengas un propósito relacionado con la educación, la salud, la justicia, etc. Si quieres innovar, crear, transformar, etc., puede que tengas un propósito relacionado con la ciencia, la tecnología, el arte, etc.

Tu oportunidad: lo que el mercado demanda

Tu oportunidad es aquello que el mercado demanda, lo que tiene salida laboral, lo que te permite vivir de ello. Es la realidad económica y social en la que te encuentras, las tendencias y necesidades del momento, las ofertas y demandas de empleo.

Para descubrir tu oportunidad, puedes hacerte las siguientes preguntas:

También puedes investigar sobre el mercado laboral, las salidas profesionales, las proyecciones de futuro. Por ejemplo, si hay una alta demanda de profesionales en el ámbito de la salud, la informática, el medio ambiente, etc., puede que tengas una oportunidad en esas áreas. Si hay una baja demanda de profesionales en el ámbito de las humanidades, las artes, las ciencias sociales, etc., puede que tengas una menor oportunidad en esas áreas.

¿Cómo aplicar la fórmula para elegir tu carrera universitaria?

Una vez que hayas identificado tu pasión, tu talento, tu propósito y tu oportunidad, el siguiente paso es aplicar la fórmula para elegir tu carrera universitaria. La fórmula es la siguiente:

Esto significa que tu carrera ideal debe cumplir con los cuatro criterios: debe gustarte, se te debe dar bien, debe tener sentido para ti y debe tener salida laboral. Si alguno de estos factores falla, es probable que no estés satisfecho o exitoso en tu elección.

Veamos algunos ejemplos de cómo aplicar la fórmula:

Pero ¿Qué pasa si no encuentras una carrera que cumpla con los cuatro criterios? ¿Qué pasa si hay un conflicto entre ellos? En ese caso, tendrás que hacer un balance y priorizar lo que más te importa. Por ejemplo:

En definitiva, la fórmula para elegir tu carrera universitaria no es una solución definitiva ni infalible. Es una guía que te ayuda a reflexionar sobre tus opciones y a tomar una decisión más consciente y coherente con lo que eres y lo que quieres.

¿Qué pasa si no tengo claro cuál es mi pasión?

No te preocupes si no tienes claro cuál es tu pasión. Muchas personas no lo saben o lo descubren más tarde. Lo importante es que explores tus intereses y pruebes diferentes actividades hasta encontrar lo que te gusta. Puedes hacer cursos online o presenciales sobre temas que te apasionen.

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